Son aquellas pequeñas cosas, como el tamaño del plato y su color, las que marcan la diferencia cuando trata usted de reducir su talla. (Para Spectrum Health Beat)

Toda persona conoce lo básico para bajar de peso—comer menos moverse más.

Pero ¿acaso existen algunos trucos para poner la mesa y lograr justo eso?

Y parece que sí.

Holly Dykstra, una experta en alimentación y nutrición humana que trabaja en Spectrum Health, compartió consejos que ayudan a poner la mesa recordándonos que debemos ser más intencionales respecto de la manera en que comemos.

«Es realmente importante poner atención a lo que comemos» dice. «Especialmente en nuestra cultura donde tendemos a realizar tareas múltiples mientras comemos, y por ende colocamos en segundo plano la alimentación».

1. Siéntese a la mesa

Parece obvio, pero el primer consejo de Holly es que se siente a la mesa a comer. Si come en el automóvil, parado en la barra de la cocina, o sentada frente al televisor; es muy probable que coma de manera inconsciente.

«Cuando comemos mientras estamos distraídos, puede llevarnos a comer más de la cuenta debido a que nuestra atención está en otro lugar, de modo que ponemos menos atención a la cantidad que comemos y cuando nos sentimos satisfechos» indica. «Es más probable que comamos sin advertir el momento en que nos sentimos satisfechos. Si nos sentamos a la mesa, podremos reconocer con mayor posibilidad el acto de comer en primer plano».

2. Despeje el desorden

Al despejar el desorden en la mesa o donde sea que usted come, puede ayudarle a comer menos. Holly apunta a investigaciones que demuestran que, sentarse a la mesa desordenada puede aumentar el nivel de ansiedad y distracción, que puede llevarle a comer de más.

De modo que, despeje los montones de correo, ponga los juguetes en su sitio y haga espacio para el ingrediente principal—la alimentación saludable.

3. Mastique despacio

Es un hecho comprobado que, al comer, le toma al cerebro 20 minutos reconocer que el estómago está lleno, indica Holly.

Usted puede reducir su ingesta calórica al comer a pequeñas mordidas, disfrute del sabor mientras mastica, y termine de masticar ese bocado antes de colocar otro en su boca.

«Estos pequeños cambios pueden tener un gran impacto en la cantidad que come, y lo que piensa sobre la comida» sugiere.

Un ejercicio divertido que puede ayudarle a lograr esto, es intentar comer con la mano contraria a su dominante, lo cual a su vez le hará comer más despacio.

4. Utilice platos más pequeños

Durante los últimos treinta años, el tamaño de los platos de comida en Estados Unidos ha crecido de nueve pulgadas de diámetro a 12, e incluso 13, comenta Holly. Todo forma parte de esta tendencia en el aumento de tamaño en las raciones, lo que conlleva a subir de peso.

«El tamaño de los platos de comida ha crecido porque tenemos la expectativa de que se sirvan raciones más grandes ahora, incluso cuando esto no es apropiado para lo que nuestros cuerpos requieren» indica.

De modo que ella nos sugiere que desempolvemos la antigua bajilla china de la abuela, que probablemente es más pequeña, o bien que utilice platitos para ensaladas con el fin de reducir el tamaño de su ración.

5. Divida su plato

Cuando se sirva su comida, divida su plato mentalmente en apartados y rellene la mitad con frutas y verduras, un cuarto con proteína magra y el cuarto restante con grano integral, dice Holly.

El Departamento de Agricultura de los EE. UU., crearon el plan MiPlato, una guía para ayudar a las personas a comer de manera balanceada y nutritiva. Esta grafica puede servir como recordatorio de esta idea a la gente a la hora de dividir el plato.

6. Los colores importan

Los colores están relacionados con nuestras emociones, y en ocasiones, con nuestros apetitos, explica Holly. Es por eso por lo que el color puede suprimir o estimular nuestros apetitos.

Café, azul, gris y el violeta oscuro tienen a ser más relajantes.

«Cuando estamos más calmados, podríamos comer más despacio e incluso podríamos comer menos» acota.

Rojo, naranja y amarillo nos emocionan más, al punto que elevan ligeramente nuestra presión arterial, y por lo tanto pueden estimular nuestros apetitos.

Esto aplica a ambos, el color de la comida y los colores del lugar en que nos sentamos a comer.

«Si usted tiene una mesa de manera y le coloca un plato gris oscuro o azul, podría hacerle sentir más tranquila y posiblemente reducir su apetito» asegura.

7. Beba agua

Ponga sobre la mesa vasos con agua, y beba uno antes de comer, porque permanecer hidratada podría incluso ayudarnos a comer menos, dice Holly.

«En ocasiones cuando tenemos sed, podemos confundir que tenemos hambre» sugiere. «De modo que podemos alcanzar algo salado antes que beber agua».

Estar bien hidratados incluso puede ayudarnos a vivir mejor, añadió.

«Cuando estamos hidratados tendemos a elegir mejor» indica. «Nuestros cuerpos están compuestos primordialmente de agua, de modo que la necesitamos para varias funciones del cuerpo. Nuestro cerebro funciona mejor cuando esta hidratado, nuestro metabolismo trabaja mas rápido.  Y también puede darle volumen al estómago lo que podría ayudarle a comer menos».

Holly indica que sus consejos son pequeños cambios, pero que pueden sumarse para comer de forma más consciente, y por lo tanto mas saludable.

De modo que hay que poner la mesa y arrimar la silla a un futuro más saludable.