Todo con moderación. Esa es la clave. (Para Spectrum Health Beat)

Con todo lo que la sociedad nos avienta día con día, puede resultar difícil llevar una dieta saludable.

Modas, súper alimentos y una variedad de tendencias saludables surgen continuamente en estudios recientes, desafiando constantemente nuestras ideas de lo que deberíamos comer a diario.

Sin embargo la buena salud no tiene por qué ser un desafío o complicada.

Usted puede tener pastel—y col rizada—y comérselos también, junto con los tomates, frijoles, manzanas, yogurt y arroz.

Relaciones saludables

La dieta compuesta por una variedad de comestibles nutritivos está relacionada con un peso estable y una baja prevalencia del síndrome metabólico.

Exagerar el consumo de cualquier tipo de alimento podría privarle de nutrientes indispensables que hubiera recibido si su dieta hubiese sido más variada.

Un plan de alimentación que da prioridad a una variedad saludable de comidas—y permite pequeños caprichos—tiende a ser más fácil de seguir. Además de que nos ayuda a reconsiderar la idea de «ponerse a dieta» por una que enfatiza «comer de manera saludable».

Al establecer un objetivo que intenta mantener la salud a largo plazo, en vez de dedicarse a lograr objetivos imprácticos a corto plazo, usted podrá probablemente encontrar que es más fácil entender y aceptar que una comida no va a enfermarle o curarle.

Igualmente, ni un solo artículo comestible por sí solo le va a hacer saludable.

El balance es la clave para una vida sana.

Coma una variedad de verduras, grasas saludables, proteína y carbohidratos, con énfasis en alimentos complejos.

Abstenerse de algún alimento en particular o de un grupo de alimentos, puede resultar en una dieta que la deja insatisfecha, misma que la puede llevar a comer de más, y eventualmente a recobrar el peso que había bajado.

Usted también debe considerar que el peso no es un problema—se trata más bien de la importancia de desarrollar una relación saludable con los alimentos mediante sus acciones a largo plazo.

Nuestros hábitos definen nuestra salud.

Algunos conceptos clave que debe considerar:

  • Coma una variedad de frutas y verduras coloridas, e intente algo nuevo. ¿Alguna vez ha comido las tunas o el romanesco? Es hora de probarlas.
  • Concéntrese en las carnes magras, productos lácteos bajos en grasa, frijoles, legumbres y productos alternativos como proteína.
  • Incorpore grasas saludables en sus comidas, incluya aguacates, nueces y aceite de olivo.
  • Coma grano integral, arroz integral, pasta integral, pan integral.
  • Dese un gusto de forma moderada y ocasional. Está bien comer pastel o papas fritas de vez en cuando, solo ponga atención al tamaño de su ración y no lo haga frecuentemente. Elija el tamaño mediano, o el más pequeño, preferiblemente.
  • Toma tiempo cambiar los hábitos. Sea paciente y amable con usted misma.