(Para Spectrum Health Beat)

Estos días parece no tener fin el diluvio de dispositivos electrónicos.

En cada dirección a la que volteamos, hay pantallas de algún u otro tipo—teléfonos inteligentes, televisores, computadoras y tabletas—compiten por nuestra atención.

Cuando se trata de los niños, este fenómeno es aún más visible. Las nuevas generaciones se encuentran sumergidas en corrientes interminables de hipnotizaste tecnología.

En este entorno, la actividad física puede ser en ocasiones algo difícil de reforzar.

Durante mucho tiempo hemos sabido sobre los beneficios del acondicionamiento físico para el crecimiento y desarrollo de los niños, con todo y ello, muchos padres y madres de familia se ven con el reto de convencer a sus hijos para que dejen los dispositivos electrónicos y salgan a hacer deporte.

En este caso el viejo y conocido refrán aplica: «las acciones hablan más fuerte que las palabras».

Los padres pueden hacer más que recomendar la actividad física—pueden enseñarles con el ejemplo.

Aun lo padres que trabajan largas horas a la semana pueden aprovechar al máximo de su tiempo. Los niños deben anhelar a uno o dos días por semana donde las tardes son dedicadas a las actividades y al tiempo en familia.

Los niños pueden aprender durante este tiempo en familia un nuevo deporte y luego agudizar la nueva destreza el resto de la semana. De esta manera, los chicos podrán disfrutar de la nueva actividad aunque lo hagan por su cuenta.

Siga estos sencillos pasos para encausar a su familia al éxito:

  • Hágalo un suceso familiar. La actividad física en familia no solo reafirma su importancia—también constituye una oportunidad emocionante para que pasen tiempo juntos.
  • Piense en algo que puedan realizar una y otra vez. Intente actividades que no requieran de mucha preparación o equipo. Evite elegir actividades que requieran viajar lejos de casa. De esta manera, realizar la actividad les será más económico y más fácil a usted y su familia.
  • Diga “no” pero con cautela. Seguramente habrá ocasiones en las que sus hijos desearan realizar actividad física, y por alguna razón la hora quizá no le será conveniente a usted. Solo asegúrese de que, cuando diga no poder hacer algo, evite desalentarles su deseo por realizar actividad física. Ofrézcales otra opción para realizar otra actividad o para posponerla a otro día u hora.