Glass Of Whiskey And Cigarette On ECG Printout
El consumo combinado de las bebidas alcohólicas y el tabaco puede causarle problemas severos. (Spectrum Health Beat)

El motivo de que los alcohólicos tengan problemas para dejar de fumar podría deberse a que su consumo empedernido de alcohol acelera la rapidez con que su cuerpo descompone la nicotina, sugiere un estudio.

“Nuestro estudio mostró que el consumo empedernido crónico de alcohol podría conducir a un aumento en la tasa del metabolismo de la nicotina, lo que podría ser un factor contribuyente de las bajas tasas de cesación del tabaquismo en los fumadores adictos al alcohol”, apuntó el autor principal del estudio, Maciej Goniewicz.

El metabolismo de la nicotina es el término utilizado para describir la velocidad con que un cuerpo descompone la sustancia adictiva. A las personas que descomponen la nicotina de forma más lenta se les hace más fácil dejar de fumar, porque la nicotina permanece más tiempo en sus cuerpos. Pero el alcohol parece acelerar la descomposición de la nicotina, hallaron los investigadores.

En el estudio, los investigadores midieron marcadores (como la cotinina) que indicaban los niveles de nicotina en fumadores de sexo masculino en Polonia que estaban siendo tratados por alcoholismo. Las medidas se tomaron de inmediato después de que dejaran de beber, y cuatro y siete semanas luego.

Los resultados indicaron que el metabolismo de la nicotina volvió a la normalidad en la cuarta semana después de que los hombres dejaran de beber, según Goniewicz, profesor asistente de oncología del Instituto Oncológico Roswell Park, en Nueva York, y sus colaboradores.

El estudio no probó que el consumo empedernido de alcohol dificulta que se deje de fumar. Pero, apuntó Goniewicz, “se trata de un hallazgo importante, dado que anteriormente se había encontrado que una tasa del metabolismo de la nicotina más rápida se asociaba con fumar más cigarrillos por día, unos síntomas mayores de abstinencia de la nicotina y una menor eficacia de la terapia de reemplazo de la nicotina para la cesación del tabaquismo”.

“Algo importante es que también encontramos que cuando los fumadores dejaban de beber, su metabolismo de la nicotina se ralentizó”, añadió en un comunicado de prensa del instituto. Una vez esto sucedía, la nicotina permanecía más tiempo en sus cuerpos, de forma que los síntomas de abstinencia no eran tan intensos.

El Dr. Neal Benowitz, coautor del estudio y profesor de medicina de la Universidad de California, en San Francisco, dijo que los hallazgos “podrían tener implicaciones importantes para la comprensión de la conducta de tabaquismo, y para mejorar las intervenciones de cesación del tabaquismo entre las personas que beben o bebían alcohol de forma empedernida”.

Además, dijo Benowitz, “esto podría tener implicaciones para el momento o la elección del tratamiento de cesación del tabaquismo en los alcohólicos en recuperación”.

El estudio aparece en una edición reciente de la revista Drug and Alcohol Dependence.

Goniewicz recibió una subvención de Pfizer Inc. para la investigación, y Benowitz es asesor pago de compañías farmacéuticas que mercadean o están desarrollando medicamentos para dejar de fumar, y ha sido testigo experto pago en la litigación contra las compañías tabacaleras.